Entradas

pe-perreíto pe-pe-perreíto eso de ahí son árboles dice. yo miro y solo veo hileras de tallos plásticos verdes. los límites se han redibujado. hay perspectivas que se nos son negadas. esto hay que saberlo, porque sucede, todo el tiempo, aún sin que nos demos cuenta. en la laguna del pueblo, que ahora está cercada y no puede visitarse, hay carteles antiguos con indicaciones para turistas. y miradores solitarios en mitad de donde ya no puede pisarse. ¿nos echarán de menos las aves que antes observábamos? ¿a ti te gustan los cipreses? a mí no, son los árboles del cementerio. me gusta mi voz. me dicen que es dulce. también me gusta mi rabia. cuando grito mi voz dulce no es. un olmo creo que es el árbol que había en el huerto. ¿te acuerdas? no me acuerdo. ¿para qué sirve un tractor? para preparar la tierra para la cosecha. ¿para qué sirve un conejo que corre por salvar su vida? que te gusta más el paseo, ¿para este lado o para el otro? me da igual. ¿qué más cosas te dan

l l e g a n d o

en un cuerpo pequeño caben  barcos de papel a la deriva  edificios altos de ladrillo blando  -de esos que caen encima de la imaginación- diamantes que no se astillan  en un pecho de tamaño estándar caben puentes levadizos cerillas para quemar las naves  sueños libres sin disfraz de pesadilla  metáforas  fonemas morfemas algunos planes para escapar de una misma  y llegar a casa  llegar solo se llega a donde te esperan casa es donde te abrazan también por dentro

o u t t a here

mira es absurdo cómo llueve cómo llueve cómo lluev absurdo la lluvia  lluvia es absurdo cómo llueve i’ve got that prison  it feels like i’ll never be out of myself 

c ó d i g o bye

¿Alguna vez se ha parado usted a pensar por qué la gente se refugia en otro idioma? En qué me he convertido. Esta náusea aprieta  mi garganta.  Por qué me identifico solo con el silencio. Tanto silencio me está pudriendo por dentro. El silencio me conquista despacio. Me ata las manos. Es como un cáncer que se expande librando batallas internas en mi cuerpo. Célula a célula. O hueco a hueco. Pruebe usted mismo. Empieza en un rincón de la piel. Desatiéndalo. Un día se siente el cuello dormido. Al otro ha perdido su capacidad articulatoria. Abra la boca, gesticule. ¿Nada? Ya lo ve.  Yo ya atiendo solo a mis vísceras. Me miro por dentro, pienso en mis tripas, oigo mi sangre correr, siento en la boca la bilis. Me envuelve. Me envuelve. La sangre no, no el mar: la ola. La soledad.  Yo estaba muerta Yo estaba sola Estaba sí muerta, sí sola.  Contigo no,  sola.  El espejo me mira. Me están mirando mis ojos. Que son ¿de quién? Son  de cualquiera.  Aquí ya

a d a g g i o

se repi te   se re pite se re pi te. No hay más que humo. Solo humo. Hummmo. Adentro humo. Yo de humo. Veinte veces no te pares. Lágrima sal hemorragia nombre de mar. De Mar Muerto o de mujer. No aquí. En ningún sitio. lento lento Hazlo l e n t o Que no para no vuelve *Aún acaba no no deja de latir.

f r o n t e r a s

a veces inútiles, a veces mentira, a veces trampa, siempre un límite. para cruzarlas hacen falta muchas cosas. valentía, hastío, prisa, palabras, saliva, piernas, paso firme. me voy de este espacio mental como quien abandona la charca en que se pudre. lenta, sucia, sin querer mirarla ya. como alguien que huye de lo que queda de su cuerpo en ruinas. herida y rota y sobreviviente y cansada y habiendo fracasado muchísimo pero sonrisa. me sé de memoria mis ojos en el cristal y tú no tú sí lo entenderías eso. como quien quiere montar otro puzle uno distinto con estas piezas. con las que haya y encontrarse algo brillante entre los dedos y llenar de aire nuevo los pulmones y poner el rumbo a casa esa que ahora voy a construirme. 

p r o n o m b r e s invisibles

Por qué imaginar te me nos Por qué la tarde sí rosa no gris no gris gris nunca más. Por qué la certeza de que son frías tus manos y tu pecho es un hogar en que no caben mis pájaros. Por qué quiero inventar que yo te sueño y tú me besas. Por qué no. Por qué qué. Te estoy mirando muy dentro. Por qué beso sueño cura cicatriz estrella brilla brillo grillo. Tan negro como ese futuro que dices muy bajito que no nos pertenece. Por quéeeeeecoooo Eeeeecoooo 

e s c e n a final

Alguien dice algo tragicómico. Piensas y ríes y lloras. Se cierra el telón. Se abre en otra parte (siempre se abre en otra parte). Au revoir 

e g o

Yo soy esta masa. Los ojos, mis pasos, el cuerpo desnudo y vestido, limpio, sucio, o agotado. Soy las veces que pienso quién coño es ahora la que sale en mi reflejo, tengo hambre o quiero que seas mi huracán particular. La que sabe que a veces la de ahora y la de nunca son la misma cosita que brilla llena de posibilidades. Y que el pasado se lleva a cuestas y no debe pesar mucho. Soy quien baila como Meredith y Cristina, quien ya no se conforma con existir. Mis nervios en el estómago –que tiene un pseudocerebro del tamaño del de un gato–, la disposición de mi hipotálamo, parte del problema y actante en la solución, el abrazo al miedo que me humaniza, alguien que ríe y llora mucho y de verdad. Esta masa. Esta soy. Yo. 

u n i v e r s o s paralelos

En un espacio-tiempo alternativo me has dicho algo al oído. Tu pelo huele a mi champú y tu risa no se apaga. Escribimos notas de amor por toda la casa, jugamos a descifrarnos y nos quedamos en pijama más allá del desayuno. 

s u e ñ o s lentos

No voy a callarme.  Me pesan las pestañas. Siento viejo el mecanismo.  Quiero: soñar despierta, regar el jardín en bragas, ir al cole sin llorar, que no pare de llover –dormir no me hace falta–, que dejen de ladrar los perros del vecino.  Estoy callada. Estoy callada. Otra vez. La nata del café. La sal de un mar adentro. Tengo escarcha. Tengo arena en los pulmones.  Deja de llorar. Fumar. Saltar. Bailar. Deja de matarme  sin prisa 

t r i s t e z a retórica

Hoy todo el mundo está subiendo fotos del cielo de Madrid. Está bonito: lo merece. Todo el mundo somos al menos tú y yo, y luego alguno más.  No vuelvas a mirarme sonriente desde una foto. Hay algo en eso que me entristece.  Al volver a casa sola he pensado en el perro del vecino del antiguo piso. Era un chihuahua de tres patas.  Que dejen las metáforas de parecerse a la vida. 

c o e r c i ó n

words are both:   a tool and a weapon  este tren avanza. quiero aprender italiano.  i tuoi occhi  una vez me preguntaron si era peruana.  No –les dije– todavía no.  le mie occhiaie

p a p a v e r rhoeas

Te voy a arrancar de mí como a una costilla que va a mutar en otra cosa. ¿Quieres ser una amapola? Te voy a ver florecer en un jardín, muy lejos de mi imaginación.  Me voy a poner muy triste. Triste azul, triste agua, triste triste. Voy a desoír tu risa. Ya me cuesta recordarla. Voy a desmontar los planes. Saldré de tu cuerpo como la costilla del pecado que se materializará en lo que no ha sido nunca.   Tal vez, un día, un astro, una bombilla, un animal o una dicción te devuelvan a mi mente. Volverás en amapola herida. En agua azul. En risa muda. En idea fugaz y en certeza. La de que fuimos semillas que pudieron crecer hasta convertirse en cualquier cosa.  Pero no. 

l u f t m e n s c h

Hoy diría, por ejemplo, qué buen día hace para pasear sin miedo. Para bailar hasta tarde. Para elegir tres palabras. Para empezar una causa. Para ver nuestras postales y mirar entre las nubes, como personas de aire. Para reírse muy fuerte. Para tachar de una lista. Para jugarnos la suerte con una moneda al aire. Para besarte en los labios.  Qué buen día para comerte mejor. 

a n y w h e r e

Tengo la sospecha de que en todas las ciudades existen rincones que podrían estar en cualquier otra parte. Y ya no recuerdo bien si yo misma soy un lugar – también lo sospecho– pero tengo clara una cosa: no quiero ser nunca cualquier otra parte.