pe-perreíto pe-pe-perreíto
eso de ahí son árboles dice. yo miro y solo veo hileras de tallos plásticos verdes.
los límites se han redibujado. hay perspectivas que se nos son negadas. esto hay que saberlo, porque sucede, todo el tiempo, aún sin que nos demos cuenta. en la laguna del pueblo, que ahora está cercada y no puede visitarse, hay carteles antiguos con indicaciones para turistas. y miradores solitarios en mitad de donde ya no puede pisarse. ¿nos echarán de menos las aves que antes observábamos?
¿a ti te gustan los cipreses? a mí no, son los árboles del cementerio. me gusta mi voz. me dicen que es dulce. también me gusta mi rabia. cuando grito mi voz dulce no es. un olmo creo que es el árbol que había en el huerto. ¿te acuerdas? no me acuerdo. ¿para qué sirve un tractor? para preparar la tierra para la cosecha. ¿para qué sirve un conejo que corre por salvar su vida? que te gusta más el paseo, ¿para este lado o para el otro? me da igual. ¿qué más cosas te dan igual? ¿de qué? no sé, dime cosas que te den igual. a mí me ha gustado de siempre tener una tumbona de esas que te sientas y te meces. en los camping suele haber. entonces eso no te da igual. no, eso no. mira aquí tienes un ciprés y el de al lado es un pino. a veces lo mejor es mostrar la herida. oxigenarla, que le dé el aire. lo peor del fracaso es que se vela. cuando sale a la luz, ¿qué pasa? los límites se redibujan. se genera un horizonte distinto. cierra los ojos. ¿no te parece que esa brisa parece el mar? sí. pero ¿no ves como el ciprés se ve así como un árbol esbelto? como una gota, sí. es un árbol más robusto que el pino. esta rama la tiene enferma. ¿por qué dices que la tiene enferma? porque está seca, ¿no ves? cuando vivía cerca de aquel bosque no lo apreciaba. ahora creo que me gustaría ir. una vez fui con mi exnovio. los ruidos nos daban miedo. comprendimos que no pertenecíamos a ese lugar y tuvimos que marcharnos
y sigue la canción: pe-perreíto pe-pe-perreíto. sé inteligente y no pierdas tu vida por un culito
los límites se han redibujado. hay perspectivas que se nos son negadas. esto hay que saberlo, porque sucede, todo el tiempo, aún sin que nos demos cuenta. en la laguna del pueblo, que ahora está cercada y no puede visitarse, hay carteles antiguos con indicaciones para turistas. y miradores solitarios en mitad de donde ya no puede pisarse. ¿nos echarán de menos las aves que antes observábamos?
¿a ti te gustan los cipreses? a mí no, son los árboles del cementerio. me gusta mi voz. me dicen que es dulce. también me gusta mi rabia. cuando grito mi voz dulce no es. un olmo creo que es el árbol que había en el huerto. ¿te acuerdas? no me acuerdo. ¿para qué sirve un tractor? para preparar la tierra para la cosecha. ¿para qué sirve un conejo que corre por salvar su vida? que te gusta más el paseo, ¿para este lado o para el otro? me da igual. ¿qué más cosas te dan igual? ¿de qué? no sé, dime cosas que te den igual. a mí me ha gustado de siempre tener una tumbona de esas que te sientas y te meces. en los camping suele haber. entonces eso no te da igual. no, eso no. mira aquí tienes un ciprés y el de al lado es un pino. a veces lo mejor es mostrar la herida. oxigenarla, que le dé el aire. lo peor del fracaso es que se vela. cuando sale a la luz, ¿qué pasa? los límites se redibujan. se genera un horizonte distinto. cierra los ojos. ¿no te parece que esa brisa parece el mar? sí. pero ¿no ves como el ciprés se ve así como un árbol esbelto? como una gota, sí. es un árbol más robusto que el pino. esta rama la tiene enferma. ¿por qué dices que la tiene enferma? porque está seca, ¿no ves? cuando vivía cerca de aquel bosque no lo apreciaba. ahora creo que me gustaría ir. una vez fui con mi exnovio. los ruidos nos daban miedo. comprendimos que no pertenecíamos a ese lugar y tuvimos que marcharnos
y sigue la canción: pe-perreíto pe-pe-perreíto. sé inteligente y no pierdas tu vida por un culito
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